VER MÁS ALLÁ

En la realidad que nos toca vivir hoy, muchos se sienten privados o limitados al no poder disfrutar de algo tan esencial como lo es un abrazo o un beso. Otros, también sienten limitada su capacidad de expresión y comunicación al tener que usar un barbijo. No hay dudas de que estamos restringidos en este sentido. Sin embargo, yo creo que la vida nos trae oportunidades y aprendizajes siempre, aún en aquellas condiciones más incómodas. Que las podamos “ver” o no es otra cosa, que no las veamos hoy pero sí con el correr del tiempo… puede ser.

La famosa frase dice “lo esencial es invisible a los ojos”, pero en todo caso tenemos el tercer ojo que podemos desarrollar para ver lo que hay detrás de la superficie y que se presenta de manera simbólica por diferentes medios. Podemos rasgar un poco y descubrir un nuevo significado de las cosas, ese entendimiento que nos ayuda a tomar otra postura ante la realidad y que nos acerca a “lo esencial”.

Y entonces, ¿qué oportunidad nos puede traer la restricción en el contacto y en la comunicación, impuesta desde afuera y aceptada por muchos de nosotros? Ensayo posibles respuestas que me trae el tercer ojo:

🔎 Empezar a mirarnos de verdad. Aprender a conectarnos a través de los ojos, de la profundidad de la mirada, comprendiendo que ahí en el fondo, está nuestro Ser divino, ese que es sólo amor. Y ahí, podemos reconocernos como iguales, la misma esencia en diferentes cuerpos/experiencias/personalidades.
🔎 Reconocer el verdadero impacto y sentido que tienen nuestras palabras, dejar de hablar de más y preguntarnos qué es lo que realmente queremos expresar.
🔎 Conectar con lo más sutil y abrirnos a la realidad de que no somos sólo un cuerpo físico, que podemos abrazar a los demás con el pensamiento y el sentimiento, porque somos energía y la energía no conoce ni de tiempo ni de espacio. Podría asombrarnos el experimentar y sentir cómo viaja el amor en un instante con solo intencionarlo durante unos minutos.

De esta manera… tal vez… descubramos el poder que tenemos adentro.
Y entonces… tal vez… nos demos cuenta de que no lo estamos usando o lo estamos usando mal.
Y finalmente…tal vez… nos sorprendamos al saber que nadie puede limitarnos realmente.