La energía disponible en estos tiempos nos está impulsando, tal vez sin darnos cuenta, a tomar contacto con nuestro cuerpo emocional más profundo. La frecuencia del agua se hace presente para limpiar lo que hemos estado, inconscientemente, metiendo bajo la alfombra, lo que hemos estado creando durante siglos como raza humana y durante años (o vidas) como individuos. Todo sale a la luz, porque es tiempo de reconocerlo, sentirlo “en la carne” y hacernos cargo, con amor y con miras a crear lo nuevo, con una nueva consciencia.
La Tierra, como organismo vivo del cual nosotros formamos parte, viene avanzando en ese sentido, moviendo sus elementos (agua, fuego, tierra, aire) para generar el cambio, limpiar viejas energías y así dar un salto evolutivo. A nivel colectivo podemos darnos cuenta de toda la “oscuridad” que se está mostrando, lo cual no es más que lo que hemos creado y ahora nos toca verlo de frente y hacernos cargo, desarrollando un comportamiento de adulto responsable. Y a nivel individual, la energía nos lleva hacia lo profundo de nuestro interior, a ese hueco oscuro donde se encuentran nuestros niños heridos, nuestros dolores, traumas, broncas, abandonos, etc.
No se trata de un castigo que venga de algún dios, ni de apocalipsis, sino simplemente de evolución. Y no hay evolución sin un cambio, que, a través de una crisis, nos permita ver lo que ya debemos dejar atrás, para hacer espacio a lo nuevo (tal como hacemos en casa cuando nos deshacemos de objetos que ya no queremos más, renovando así nuestra energía).
El proceso de sanación que estamos transitando puede ser duro por momentos, confuso e incómodo, tanto a nivel colectivo como a nivel individual. Es el corazón que empuja desde adentro para que aflojemos las durezas en el pecho, ampliemos ese espacio y permitamos su libre expresión, sanando las heridas y creando, finalmente, desde un lugar más amoroso, más respetuoso de todas las formas de vida y reinos que habitan este suelo, más conectados con la Tierra y con la Fuente Divina y más pacífico.
Te invito a profundizar en el tema leyendo este artículo que escribí hace un tiempo: https://siendocamino.com/abrirelcorazon/
Desde mi experiencia en el manejo de las energías y habiendo yo misma transitado el encuentro con la parte más densa de mi propia sombra años atrás, estoy al servicio para acompañar a las personas en ese camino hacia adentro, desde un lugar respetuoso de los tiempos y los procesos que tiene cada uno, para ver lo que es tiempo de ver, de reconocer y de abrazar internamente, a fin de tomar consciencia y sanar.
Si te resuena y querés reservar una sesión, aquí estoy.
Ánimo! Estamos en el camino.