Frente a tanta pelea que se observa en diferentes ámbitos (aborto, política, vacuna covid, Maradona, y un gran etc) me surgen algunas reflexiones. Esta en ebullición todo aquello que veníamos tapando, todo está saliendo a la luz, todos los desequilibrios que venimos sosteniendo por siglos, afuera y adentro. Hay un barullo tremendo. Hablamos y acusamos, juzgamos, nos enfrentamos, sospechamos del otro, lo etiquetamos. A la par la Tierra también está en purga, incendios, inundaciones, vientos y demás. Bien, es un paso necesario para que demos el siguiente; es decir, sacar la porquería a la luz para verla bien, para reconocerla y comprenderla, y así luego poder transformarla.
Ahora, el siguiente paso -entiendo que- sería, que cada uno se HAGA CARGO del propio camino de evolución y aprendizaje, es decir, dejar de esperar la solución de afuera, así como dejar de echar la culpa al afuera, dejar de juzgar, dejar de señalar, dejar de tirar para afuera el propio conflicto. Es HACERSE CARGO de lo que a cada uno le trae la vida, sea lo que sea (sí, sea lo que sea, incluso lo más doloroso o aberrante), porque, lo queramos o no aceptar, esas experiencias son atraídas por la propia vibración y son un reflejo de algo interno que necesita atenderse/ transitarse/aprenderse.
Quien se va a un extremo, por ejemplo, se está dejando arrastrar por una polaridad (la que sea, vale para todas), y esto demuestra que hay un desequilibrio en su interior. No está mal, no hay nada mal en el camino que cada uno recorre, no existen los ´errores´ (importante que empecemos a poner la lupa en cada palabra que usamos). Existen las experiencias y lo que cada uno puede y/o decide hacer con ellas, usando su libre albedrío.
Pero es interesante, y a eso nos está empujando la energía en este tiempo, volver la mirada hacia adentro y empezar a reconocer lo que nos pasa. Empezar a ver ese reflejo afuera-adentro/adentro-afuera en cada situación que vivimos. HACERNOS CARG0 de nuestros conflictos o desequilibrios internos (y los externos en los cuales hemos colaborado consciente o inconscientemente), siempre desde la base del AMOR y de la COMPASIÓN, hacia nosotros mismos y hacia los demás.