Mientras vivimos estamos experimentando continuamente emociones de algún tipo. Incluso, por períodos, la vida puede resultar difícil y las emociones abrumadoras. La mayoría de nosotros preferiría olvidar algunos de estos desafíos, pero su influencia puede quedarse con nosotros en la forma de emociones atrapadas, debido a que nuestra capacidad de gestión emocional disminuye momentáneamente a causa del estrés sufrido. En estos casos, en vez de simplemente experimentar la emoción y luego avanzar, su energía queda literalmente atrapada en algún lugar del cuerpo físico.
Abandono, tristeza, rechazo, culpa, miedo, desaliento, fracaso, indignidad, humillación, desprecio, vergüenza, desesperación, agobio, asco….
Las emociones atrapadas son cúmulos de energía bien definidos que, a pesar de no ser visibles, son muy reales. De no tratarse a lo largo del tiempo pueden causar desequilibrios físicos y emocionales, o provocar comportamientos automáticos o inadecuados.
A través de la técnica de Decodificación de la Memoria Celular es posible identificar y liberar aquellas emociones atrapadas que el cuerpo está en condiciones de soltar a cada momento, contribuyendo así con el retorno al equilibrio y la calma interior.