Compartir bienestar 1

COMPARTIR BIENESTAR 2020 – DÍA 1

Bienvenidos

Hoy iniciamos este recorrido que denominé Compartir Bienestar, un recorrido de 21 días en el cual compartiremos lecturas, meditaciones, mensajes, música y otros; para aportar elementos que nutran nuestro autoconocimiento y bienestar interior.

Tengo que confesar que hoy me resultó difícil comprender y luego confiar en los recursos que canalicé para compartir con ustedes. La resistencia, por un lado, y la expectativa y ansiedad por el otro, nublaron la creatividad por momentos. Sin comprender del todo, tuve que confiar y entregarme al proceso. Algo de todo esto se refleja en el resultado.

Les comparto entonces un breve texto y un aporte personal, cuya lectura pueden acompañar con estos sonidos, invitándolos a tomarse un momento para observar y sentir qué se despierta en cada uno de ustedes con este material. 

Namasté, Marilín.

 

LA ENTREGA Y LA CONFIANZA EN EL DEVENIR DE LA VIDA


“Un error muy popular acerca de la fruta es que no merece la pena tomarla si se recogió cuando aún estaba verde, para que pudiera aguantar el transporte y no estropearse en la tienda. Lo cierto es que, si de verdad se hubiera cogido demasiado pronto para tener valor nutricional, no llegaría a madurar y te resultaría incomestible.

Los frutales y las plantas tienen una base de información inherente conectada con el cielo. Cuando registran una cantidad suficiente de horas en la temporada y las condiciones de cultivo son las correctas, la Fuente Suprema les envía la señal y los frutos entran en la fase de maduración. Llegados a este punto, pueden cogerse en cualquier momento, porque eso no evitará que maduren y puedan alimentar tu organismo”.

Sé la fruta del árbol de la vida
Cede al compás de la danza divina
Oye la voz que marca el camino
Siente la verdad en tu esencia contenida

Prepara el terreno más adecuado
Cuida tu planta con todo esmero
Y la semilla madurará en fruto
Para alimentar al mundo entero.