WAKE UP, ZOMBIES | Reflexiones
Dejemos de una vez por todas la pequeñez
de movernos en círculo vicioso comiéndonos la cola
Wake up, zombies
Dejemos de una vez por todas la pequeñez
de movernos en círculo vicioso comiéndonos la cola
Wake up, zombies
Estamos cerca de cumplir medio siglo sufriendo por esta herida abierta, y no puedo quedarme indiferente ante lo que percibo del proceso que estamos transitando.
Sanar es un PROCESO INTERIOR de aprendizaje y de autoconocimiento, no una píldora mágica. ¿Se puede sanar? ¡Claro que sí!
La frecuencia del agua se hace presente en estos tiempos para impulsarnos a ver y limpiar lo que hemos escondido bajo la alfombra.
¿Por qué los procesos que exigen un cambio en nosotros, una transformación, una nueva mirada, un “ponernos de acuerdo con otro”, disparan una resistencia interna que luego se visualiza como conflicto?
Se siente la intensidad creciente de las energías que nos están limpiando por dentro, empujando lo viejo para dar espacio a lo nuevo.
La Vida nos está iluminando.
La luz ya no pide permiso, ya no espera a que le abramos la ventana.
Muchos se sienten privados o limitados al no poder disfrutar de algo tan esencial como lo es un abrazo o un beso. Ver más allá nos permite encontrar el sentido y entender que nadie puede limitarnos realmente.
Escuchar la voz de nuestra alma y fusionarnos con ella, es conectar nuevamente con nuestro origen divino, el paraíso que tanto nos habían prometido. Sin embargo, para llegar a ese paraíso prometido debemos atravesar el valle de las tinieblas.
Una forma simplificada de visualizar nuestro recorrido por la vida es reconociendo dos períodos, un primer período en el que nuestro foco está puesto en el afuera y un segundo período en el que emprendemos el viaje hacia adentro, al reencuentro con nosotros mismos.