Viene tropezando con las piedras
Manchando de polvo los zapatos
Frena la corrida zigzagueante
Fin de aquella búsqueda incesante
Cae tambaleante en el sendero
Suave se acurruca entre la hierba
El trigal le atrapa haciendo un nido
Sabe que lo viejo ya se ha ido
Suelta todo el peso del camino
En el hueco oscuro del abrazo
La humedad no moja su semblante
No penetra el frío al caminante
Suelta al buscador en el descanso
Libra su cansado pensamiento
Piensa en la quietud está la cura
Cura que es el fin de la amargura
Tierra que se lleva los dolores
Si descansa el triste caminante
Entregando todo el equipaje
Que es semilla del nuevo paisaje
Tierra que sostiene firmes pasos
Que van develando el horizonte
Ojos que descubren los colores
Sentidos que ya huelen las flores